"Sara": la canción herida de Bob Dylan para la mujer que nunca dejó de amar

La historia "Sara" no es solo un nombre cantado por Bob Dylan. Es una carta de despedida susurrada a la mujer que cambió su vida. Una mirada retrospectiva a una historia de amor tan hermosa como trágica.
Por Julien Bouisset
"LE NOUVEL OBS" DE MARY EVANS/SIPA
31 de julio de 1975. En el imponente Estudio E de Columbia Records en Manhattan, Bob Dylan completa su decimoséptimo capítulo en solitario. En plena noche, graba la última pieza de "Desire", un álbum de vinilo que entrelaza folk, westerns imaginarios y tragedia íntima. Ante él, a través de la ventana, congelada como una aparición de un sueño, una mujer permanece erguida, en silencio. Se llama Sara Lownds. Esta modelo estadounidense, dos años mayor que él, ha compartido la vida del bardo desde 1965. Se ha convertido en la madre de cuatro de sus hijos. La había amado, la sigue amando. Pero durante los últimos meses, su unión ha ido desentonando. Así que, en el mayor secreto, "Zim" le escribió una canción. Igual que cuando, diez años antes, compuso "Sad-Eyed Lady of the Lowlands" para cerrar el capítulo de "Blonde on Blonde". Esta vez, su melodía llevará su nombre de pila. Con una mirada suplicante, pone los dedos sobre las cuerdas de su guitarra y susurra: «Esta es para ti». Y toca. Para esta mujer a la que nunca le había cantado. Para «Sara».
El espíritu gitano romaníNacida como Shirley Marlin Noznisky, Sara es mucho más que un simple nombre de pila para Bob Dylan . Es la esposa olvidada del mito, la figura discreta que se esconde tras los grandes álbumes, la musa silenciosa que nunca concede entrevistas, pero cuya presencia ha nutrido algunas de las obras…

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